Guardia Médica - Pediatría

Antes que nada, yo soy alguien que le gusta la medicina pero no me gusta ni me atrae la pediatría ni las especiaidades que tengan o sean de perfil quirúrgico, pasé por ellas pero no tengo el toque necesario para ninguna de estas, pero no dejo de admitir que la niñez es algo sagrado, ya que de ahí se derivan el resto de las especialidades, y bueno los pediatras cumplen ese cometido desde su frente que es la vigilancia del estado de salud de los niños y adolescentes hasta los 19 años de edad. La mayor complicación en esta especialidad siempre va a ser la actitud de los padres hacia el manejo que se le de al niño y su patología por la cual llega a visitar al médico.
Me detengo en esto, porque como mismo están los padres colaborativos con el personal de salud, están aquellos que llegan cuando el niño está en peligro para su vida o ya están bastante complicados, a pesar de que saben que el niño no se encuentra bien desde un primer momento. 

En los cuerpos de guardia pediátricos se ve de todo, pero debido a que yo roté en un hospital, digamos que de contingencia, ya que en este hospital solamente se atendía parte clínica o solamente se ingresaban en la sala los pacientes con criterio y diagnóstico de enfermedades transmisibles que en ese momento estuvieran andando en el espectro epidemiológico del país, se me limitó bastante de ver algunas cosas, como por ejemplo las urgencias de traumas o las urgencias quirúrgicas, porque este hospital no se puede hacer cargo de dichos pacientes.
Pero bueno, en el caso de los pacientes con patologías respiratorias o febriles por sospechas de arbovirosis como el dengue, sí puedo decir que no es algo para preocuparse mucho, siempre y cuando no presenten signos de alarm, que ya en ese momento según la edad del paciente sí hay que tomar otras medidas, un poquito más serias. Y bueno, como buen cuerpo de guardia eran comunes algunas que otras urgencias, como las hipoglucemias, las sobredosis de medicamentos en los niños por mal manejo de los padres o accidentales, la ingestión de cuerpos extraños, la sobredosis de drogas o alcohol en el caso mayormente de los adolescentes, y bueno las indigestiones, los catarros y las crisis de asma bronquial, que es en lo que más hay que hacer hincapié.
Tratar niños siempre es una montaña rusa, porque no sabes lo que te va a tocar; mi consejo personal es siempre, aunque no se sea una persona de niños (como yo), preocuparse por el paciente, tanto en cuerpo de guardia o cuando se deciden ingresar, y si el paciente es pequeño, dedicarle especial atención a lo que diga la madre, ya que realmente nadie va a saber más de su hijo que ella (en mi país las madres son siempre las más preocupadas y son las que se dedican a ingresarse en el hospital con el niño hasta que se les da el egreso)
Ah, y siempre hay que acostumbrarse al bullicio de la sala de espera y a los gritos que pueden venir de la enfermería o del laboratorio, ya que hacele algo a un niño que implique agujas, siempre va a ser algo titánico, porque son pocos los que no les tienen miedo o hacen escándalo aun cuando no se les ha hecho nada. Luego de esto, está el detalle de las rondas por las salas de ingreso, que aquí deben ayudar en el horario del día, los estudiantes de medicina que están rotando por Pediatría en años inferiores, ellos son los que se encargan de vigilar a los pacientes y atender a los padres en cosas sencillas, como medirle correctamente la temperatura a los niños, ponerles adecuadamente el oxígeno, arreglar la cama o la cuna; en los casos que sean cosas más complicadas, deben referirse al interno que se encuentre en la sala y en caso que sea algo de mayor severidad se debe solicitar al pediatra que se encuentra en cuerpo de guardia.
Y bueno, las madrugadas no suelen ser muy agitadas como en otras especialidades, ya que siempre se deja entregado los casos con mayor chance de complicarse o que se deba tener una vigilancia un tanto más cercana. Mientras que no lleguen cosas muy enredadas o ingresos que vengan de otros centros de salud y hayan que examinarlos y proceder a su ingreso.
De forma general, las guardias en pediatría en hospitales que no sean muy grandes o con muchoas servicios, son agitadas y laboriosas porque solamente hay 1 o 2 prsonas viendo todo, pero no se pasan mal y las madrugadas son más tranquilas. Estén atentos al próximo post que estaré hablando de Cirugía.

Comentarios